Hay cosas que nunca pasan de moda, no importa la estación del año. Por ejemplo, tanto el glibbi como el slime son atemporales: ¡siempre puedes divertirte con ambos! Por eso, hoy vamos a explicarte 5 estupendas (y viscosas) razones para disfrutar de un buen baño de Glibbi Slime.
Con Glibbi Slime, la diversión toma forma
- Pueden bañarse sin pasar frío: es invierno y da tanta pereza meterse en la bañera… ¿Y si lo convertimos en un juego? Puedes proponer a tus peques revoltosos jugar a embadurnarse en glibbi slime en la bañera. Claro, como acabarán sucios y pringosos, tendrán que bañarse de verdad… Simba pensando en los peques a los que no les gusta irse a bañar 😉
- ¿Acaso conoces un baño más original? Hay muchos tipos de slime por el mundo. Pero, ¿cuántos conoces como nuestro set Glibbi Slime? Hablamos del único que sirve para la bañera, sumergiéndolos en un mundo lleno de colorido y nuevas sensaciones. ¡Los baños nunca han sido tan asquerosamente divertidos!
- Cuando el juego acaba, la viscosidad también: esto va para los padres y madres que seguro les preocupa pasarse horas frotando restos verdes de la bañera. No te dejes llevar por la preocupación ni el asco, ¡se va por el desagüe fácilmente y no deja residuos!
- Dermatológicamente testado: si eres de esas personas poco amantes de los tintes, no tienes de qué preocuparte, este set ha pasado por exigentes procesos de calidad. Por tanto, no irrita y no deja restos de tinte en la piel. ¡Su seguridad es lo más importante!
- Fácil de transportar: ¿os vais de viaje? ¿Tenéis que dejar a los críos con los abuelos? Este set viene en un práctico pack que apenas ocupa espacio. Pueden llevarlo consigo donde quieran, ¡la diversión nunca acaba!
En Simba, nuestro objetivo es que los peques lo pasen genial con nuestros juguetes, ¡pero siempre con todas las medidas de seguridad y calidad! ¿Quieres saber más sobre nuestros juguetes de glibbi y slime? ¡Zambúllete en nuestro blog!
