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Boing Boing, la masa que cambia de color

¿Todavía no conoces Boing Boing, la masa que bota? Es uno de los juguetes más divertidos de Simba. Se puede amasar, estirar, encoger, dividir en trozos… Y lo más llamativo: puedes hacerla botar si le das forma de bola, como si fuera una pelota.

Hay Boing Boing de 9 colores diferentes para coleccionar: las hay de colores lisos (verde, azul, rojo y amarillo), de colores metalizados (plateado y dorado), otros que brillan en la oscuridad (amarillo y verde) y hasta masas botadoras Boing Boing que cambian de color (de morado a rosa).

Hoy nos vamos a fijar en la masa Boing Boing que cambia de color. A temperatura ambiente es de color morado pero, cuando la tocas con las manos para moldearla, ¡cambia a rosa! Parece magia, ¿verdad? Pero no lo es. La explicación es sencilla: la masa botadora Boing Boing de color morado incorpora pigmentos termocromáticos. Este tipo de material se caracteriza por cambiar de color con la temperatura. Así, los pigmentos pasan de un tono a otro dependiendo de la temperatura que alcance la masa. En este caso basta con la temperatura corporal de las manos para que se produzca la transformación.

Los pigmentos termocromáticos pueden ser reversibles o irreversibles. Los primeros cambian de color al calentarse y vuelven a su color original al enfriarse de nuevo. Por su parte, los irreversibles cambian de color permanentemente cuando se calientan y ya no vuelven a su estado original. En el caso de la masa botadora Boing Boing está fabricada con pigmentos termocromáticos reversibles, de forma que la podemos ver de color morado antes de tocarla. Su color cambiará a rosa cuando se caliente en nuestras manos y pasará de nuevo a ser morada cuando la dejemos reposar y se enfríe.

¿Te ha gustado esta explicación científica? Pues ya sólo queda que abras tu próximo paquete Boing Boing a ver si te toca la masa de color morado. Así podrás divertirte el doble con sus cambios de color.

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