En todos los hogares con peques se ha vivido este momento. Ese en el que el peque suelta: “Quiero un perro / gato / lo que sea”. Pero claro, tener una mascota exige responsabilidades a las que es difícil acostumbrarse, ¡sobre todo si son peques! Por esta razón, es importante saber por qué tener una mascota de juguete antes de tener una de verdad. ¡Toma nota!
Razones para tener una mascota de juguete como entrenamiento
Aprenden a adquirir responsabilidades
Es importante dejarles claro desde el primer momento que tener una mascota real no es ningún juego. Al contrario, hablamos de un ser vivo que requiere de cuidados y atención. Y es algo que debes quedarle muy claro. Con una mascota de juguete, se pueden hacer todas las pruebas del mundo sin miedo. Con un animal de verdad… Obvio que hay que tener algo más de cuidado.
Se acostumbran a la rutina propia de las mascotas
Tener un animal requiere una serie de hábitos a los que no se puede renunciar: darles de comer, sacarles a pasear, limpiarles cuando toca… Podemos fijar unos horarios que deben seguir con sus mascotas de juguete. Así, llegado el momento, sabrán lo que tienen qué hacer con el animalito de verdad.
Se evitan desperfectos no deseados
Un animalito de juguete no puede morder ni arañar. Por tanto, no existe riesgo para los peques, ni los muebles de la casa sufren temidos desperfectos.
Hay muchas mascotas de juguete que pueden cumplir con estas funciones. En Simba, puedes encontrar opciones increíbles que encantarán a toda la familia. Por ejemplo, las mascotas de juguete de Pamper Petz son ideales tanto por tamaño como por opciones de juego. También pueden disfrutar de los perritos de Chi Chi Love, con funciones sorprendentes. ¿Quieres ver más juguetes didácticos para los reyes de la casa? ¡Quédate en este blog!